Recomendación.

Se recomienda empezar por el principio, todo cobra su sentido entonces.

sábado, 20 de febrero de 2010

Capítulo 2.

Se mantubo un rato santado en el suelo del baño, sus piernas se negaban a obedecerle, y el se negaba a hacerlas andar. Las frías baldosas del suelo, le recordaba la falta de temperatura de su cuerpo, una ducha caliente le reconfortaría, pero para ello, tendría que recobrar las fuerzas, y, si se esperaba un poco más, el sentido.
Se le iban cerrando los ojos, con cada recuerdo que se le venía a la cabeza...

- Sabes que siempre te querré, has hecho por mí lo que nadie a hecho, y eso es muy importante para mí.
-¿Estás segura de eso? Tampoco creo que haya hecho tanto.
- Aunque no lo creas, me has marcado para siempre Dani.
- Mira que te gusta ser exagerada. Además, eres tú la que ha entrado en mi vida, dispuesta a cambiarla.
- Ves, por eso te quiero, me dices cosas tan bonitas...
- Sabes que yo solo digo la verdad.

Un fuerte golpe contra el bater, le despertó de su ensoñacion. El golpe había sido brutal, aunque el bater parecía estar bien, le dolía muchísimo la cabeza. Se incorporó tan rápido como le permitieron sus cansadas piernas, ayudandose de unos brazos, antaño fuertes, hoy demacrados por el paso del tiempo. El reproductor seguía cantando canciones, elegidas de manera, que eran casi puñetazos para él.

"Dime que excusa, inventarás. Inventarás, que ya no hay tiempo, que todo ya se ha acabado".

- Joder, no he sido yo el malo, solo he hecho lo que creía correcto, ¿por qué me torturas?.

A los pocos segundos, se dió cuenta, estaba hablandole al reflejo del cristal, y lo comprendió; estaba perdiendo la cabeza.
Abrió la mampara, y dejó que el agua de la ducha fluyera durante unos segundos, dandola tiempo para calentarse. Nunca había comprendido las duchas de agua fría, él pensaba que sería dependiendo de las necesidades de la gente. Los que les sobra el calor, preferian el frío, y los que sufren en su constante he incesante busqueda del calor humano, caliente. Era la sensación mas parecida al calor que sentía, por eso, puso el tapón, y abrió el grifo de la bañera. Descansar un rato en el agua caliente le sentaría bien, y mientras tanto, poner un poco en orden su cabeza, mientras escuchaba la música de Tiziano.

"El Sol, existe para todos"

- Cierto, pero a algunos nos alumbra en menor medida.

Se tumbó en la bañera, mientras el agua mantenía su ritmo de crecimiento. Pronto le cubriría el pecho, y cerraría el grifo entonces. Dejó que la múscia entrara en él, relajó los músculos, y suspiró. Pensó que podría haber sido su último suspiro, le seguía doliendo la cabeza, cada vez más, y notó algo caliente sobrepasar su sien, bajar por el cuello, y llegar hasta el agua, como un río de lava que caía del volcán. Y no estaba muy confundido, por el rabillo del ojo vió como algo rojo manchaba el agua, y se esparcía veloz por la bañera. Se dió cuenta, estaba sangrando, y de manera alarmantemente abundante. Pero cometió un error fatal, o mejor dicho, le obligaron a cometerlo. La mezcla de dolor, cansancio, hambre y sueño, le hizo cerrar los ojos. Empezó a resvalar su cuerpo, hasta dejarlo tocando el fondo con la cabeza. Pronto, el agua cubriría todo su cuerpo, y él, dormido, moriría ahogado. Era consciente de lo que hacía, estaba despierto, por lo menos, eso sentía. La música seguía sonando, por lo que no le serviría de nada gritar. Iba morir ahí, solo, en el agua, ahogado por culpa de sus penurias, sin haber conocido el amor. Tanto tiempo luchando, para acabar así, sin posibilidad ninguna de salvarse. La vida le estaba devolviendo cada una de las veces que le retó. El agua llegaba ya por la barbilla. Pronto taparía su boca, con lo consiguiente, pronto taparía sus fosas nasales, y sentiría como sus pulmones se llenaban de agua. Pronto no quedaría de Daniel, más que un recuerdo, más que una víctima más, de los locos sueños que tienen los humanos, pronto todo por lo que había luchado, terminaría como llegó, fortuito. Pronto moriría, y no podría impedirselo nadie...

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